Estos principios del entrenamiento deben ser aplicados en cualquier deportista o persona que desee entrenar. Ya sea un maratoniano, futbolista o tú mismo que no te dedicas a la alta competición.
Los entrenadores nos regimos por estos principios en el momento de planificar un año competitivo, también para programar los entrenamientos con cualquier tipo de cliente que desee entrenar con objetivos concretos. No tenerlos en cuenta es estar cometiendo errores que se verán reflejados en los resultados de forma negativa.
Así que si no sabes si la metodología de entrenamiento que estás siguiendo es buena para ti, o si tu rutina está bien planteada… Ahora tienes la oportunidad de analizar si tu proceso de entrenamiento cumple con los siguientes principios del entrenamiento deportivo.
¿Qué son los principios del entrenamiento?
Son las reglas, guías o normas generales basadas en estudios científicos que sirven para que optimices tu proceso de entrenamiento. Estas directrices se aplican en todos los ámbitos del entrenamiento, tanto el método como la organización o el contenido.
Además, los principios están interrelacionados entre sí, para que tengan sentido el uno con el otro y sean aplicados en su totalidad.
Los principales principios del entrenamiento
1. Principio de individualización
Cada persona es única. Por ello, el entrenamiento debe diseñarse acorde a las características de cada una de ellas. Teniendo en cuenta, la edad, sexo, hábitos deportivos, tipo de práctica físico-deportiva, historial de lesiones y nivel inicial de condición física.
Cada entrenamiento será diseñado según las características concretas del deportista, generando así adaptaciones únicas en cada individuo.
Estas son cinco claves que te serán de utilidad para elegir un buen entrenador personal.
2. Principio de continuidad
Se debe aplicar una carga de forma regular y repetida en el tiempo, en función del estímulo y tiempo de adaptación de tu organismo para que se produzcan adaptaciones crónicas. Si el entrenamiento se interrumpe, se perderá lo obtenido.
Además, si hay una lesión, habrá que diseñar los medios para trabajar con el resto del cuerpo tratando de no parar el entrenamiento.
3. Principio de progresión
Todo organismo necesita de un tiempo de adaptación, después de aplicar una carga. Esta carga de entrenamiento debe ir aumentando gradualmente, en función del tiempo de adaptación del organismo.
4. Principio de periodización
Se refiere a programar tu entrenamiento en función de un objetivo a lo largo del tiempo. Así obtendrás mayores resultados y alcances tus metas físico-deportivas.
5. Principio de variedad
El entrenamiento debe producir una variación en los estímulos, esto es que no pueden ser siempre los mismos. Ya que, de ser así, nuestro organismo se adaptará a unos estímulos concretos y no se desarrollaría.
Por tanto, cambia tus entrenamientos combinando ejercicios diferentes y la forma de realizarlos cada 3-4 semanas.
6. Principio de recuperación
Tan en cuenta que la recuperación es parte del entrenamiento. Para que se produzcan adaptaciones y no te lesiones o sobreentrenes, ten en cuenta que después de aplicar una carga se necesita un período de recuperación. Este, es necesario para que se produzca la supercompensación.
Cuando entrenas estás rompiendo fibra muscular, y cuando recuperas se fortalecen los sistemas y ello requiero su tiempo. Respétalo.
7. Principio de especialización
El proceso de entrenamiento dentro de una planificación, debe ir de lo global a lo específico, tratando de reproducir lo más fielmente posible las condiciones reales de la competición. En las primeras fases se comienza con la resistencia y fuerza de base y en la última fase o período pre-competitivo se adapta el entrenamiento lo más parecido a la competición.
8. Principio de la sobrecarga
Para que se produzcan adaptaciones, es necesario que la carga o estímulo supere un umbral de intensidad.
Para que se produzcan adaptaciones, es necesario que la carga o estímulo supere un umbral de intensidad.
Si la carga es la adecuada, se producirán mejoras. Cuando la carga es ineficaz y no llega a ese umbral, el entrenamiento no produce mejoras. Y cuidado, cuando la carga es muy alta y sobrepasa el umbral, no hay mejoras y además puede haber retrocesos.
9. Principio de la supercompensación
Cuando aplicamos una carga eficaz, tu cuerpo se adapta y tras el período de recuperación, consigues un estadío más alto que te permitirá afrontar una carga ligeramente superior. La aplicación de varias cargas eficaces hace que el estado de forma se eleve a través del fenómeno conocido como “supercompensación”.